Con este ritual anularás las influencias de cualquier persona que te esté perjudicando. Sólo se debe hacer si se sabe ciertamente quién nos está haciendo daño y no para desquitarse. En un trozo de papel pergamino o papel virgen escribir el nombre de la persona 7 veces horizontal y 7 veces vertical que quede en forma de cruz, luego mezclar una varita de cebo-cuba con nuez moscada, hacer una pasta, antes detrás de la hoja empezando desde una esquina escribir.
“Que tengas tantos problemas que no te dejen pensar en mi, Que Dios haga que te olvides de mi y que tus malas intenciones no me perjudiquen”. En la parte donde estan los nombres con las manos cubres los nombres con la pasta, una vez cubierto lo doblas diciendo la primera doblada en el nombre del padre, la segunda en el nombre del hijo, y la tercera y del espiritu santo. Luego se entierra en un lugar donde corra agua sucia.