Cuando pensamos en los arcángeles, muchos visualizan inmediatamente a Miguel, el gran guerrero. Sin embargo, existe otro ser celestial cuya presencia es menos conocida pero igualmente poderosa: el Arcángel Uriel, cuyo nombre significa “Luz de Dios” o “Fuego de Dios”. Este ser de luz es considerado el portador de la sabiduría divina, el que ilumina las mentes y los corazones con comprensión, discernimiento y claridad espiritual.
A diferencia de Miguel, que está ligado a la protección y la batalla espiritual, Uriel trabaja desde la sutileza. Es el guía que susurra en medio del caos, trayendo paz interior, entendimiento profundo y soluciones inesperadas. Su energía no es ruidosa ni confrontativa; es la chispa divina que permite ver más allá del velo de la confusión y encontrar sentido en los momentos más oscuros.
Uriel tiene una fuerte conexión con la transformación espiritual. Se dice que fue quien avisó a Noé del diluvio, dándole la oportunidad de prepararse. En ese acto, vemos su papel como mensajero de advertencias, pero también como facilitador del cambio. Uriel no solo advierte: da herramientas, da luz, da guía.
A nivel espiritual, trabajar con Uriel puede ayudarte a tomar decisiones difíciles, entender lecciones kármicas, resolver conflictos internos y liberar resentimientos. Su energía también es sumamente útil en momentos de estudio o creatividad, ya que estimula la inteligencia, la memoria y la inspiración.
¿Cómo invocar al Arcángel Uriel?
La invocación al Arcángel Uriel no requiere rituales complejos, pero sí sinceridad. Puedes encender una vela de color ámbar, dorado o rojo suave, y en un momento de calma decir con el corazón:
“Amado Arcángel Uriel, portador de la Luz de Dios, ilumina mi mente y mi alma. Ayúdame a ver con claridad, a comprender mis caminos y a actuar con sabiduría. Que tu fuego sagrado disuelva toda oscuridad en mi vida y me conduzca hacia la verdad divina. Gracias por tu guía y presencia. Amén.”
Al invocarlo, es útil mantener un diario o cuaderno cerca. Muchas veces Uriel responde a través de ideas repentinas, sueños, palabras que resuenan en el alma o incluso mensajes que llegan en libros o conversaciones aparentemente casuales.
Conclusión
El Arcángel Uriel no es el más ruidoso, pero sí uno de los más profundos. Su influencia puede sentirse como una revelación interior, una paz súbita, una certeza inexplicable. Si estás buscando comprender tu camino, cerrar ciclos, o simplemente reencontrarte contigo mismo, tal vez ha llegado el momento de mirar hacia esa luz silenciosa que Uriel extiende con infinita compasión.