Representa a Neptuno como planeta, el hombre colgado es quizás la carta más fascinante. Refleja la historia de Odin que se ofreció como sacrificio para ganar conocimiento, colgando del árbol del mundo, herido por una lanza durante nueve días. EL AHORCADO de forma similar, habla sobre la suspensión, no la vida o la muerte. Ésta es una época de ensayo o de meditación, entrega, sacrificio y profecía. Quien pregunta se verá obligado a resistir, en vez de ser vulnerable, sacrificar su posición u oposición.
Contesta a que las soluciones a los problemas están por ser encontradas. Él ve el mundo diferente casi en forma mísitica. Esta carta puede también implicar una época de descanso y reflexión antes de moverse al siguiente punto. Las cosas continuarán en algún momento, pero por ahora flotan en el tiempo. El Ahorcado es una carta inquietante y misteriosa porque simboliza la otra cara de nuestras situaciones vitales, las contradicciones que pueblan nuestra vida en general y la paradoja en las acciones. Aunque El Ahorcado parece limitado e indefenso, transmite la impresión de estar tranquilo y relajado. En esta posición, la carta representa la anulación de la mente racional, la aceptación de una nueva situación, un único punto de vista, la reflexión y la serenidad. Profundamente pensativo, parece haber conseguido un grado superior de consciencia. Mediante el conformismo y la renuncia, actitudes en sí dolorosas, este simbolismo sugiere que podemos superar las limitaciones, encontrar lo que buscamos y, en última instancia, llegar a ser personas decididas y libres. En una vertiente negativa, el simbolismo sugiere la manipulación, la pasividad, el sacrificio estéril y la apatía.