Representa a Virgo, es una carta de introspección y análisis. Esta no es una época para socializar, indica un deseo de paz y soledad. No es una época para la acción, la discusión o las decisiones. Es una época de pensar y organizar. Puede haber sensaciones de frustración y de descontento durante esta época de retiro, sin embargo tales circunstancias conducen a la iluminación y claridad de pensamiento. Con respeto a la gente, El Ermitaño representa a una persona, un amigo, un profesor, un terapista, alguien que quien hace la pregunta ve a solas o bien alguien que lo inspira
Esta carta habla también de una persona que brinda una luz en las cosas que antes eran misteriosas y confusas. Esta carta ayuda a encontrar lo que se busca. La carta de El Ermitaño simboliza la meditación, la reflexión y la soledad. Como una de las cartas asociada a la ancianidad, también se la identifica como portadora de la luz de la sabiduría que penetra en el mundo de lo inconsciente y analiza los sueños. Se hace hincapié en la paz y la paciencia, medios para conseguir la madurez, y en un esfuerzo por alcanzar el plano superior del ser espiritual.
El Ermitaño también representa el líder espiritual, el ser exigente que lidera con determinación, lucidez y sabiduría. Persona madura, El Ermitaño simboliza el debate sobre el camino que se debe seguir, el nuevo balance de logros y el replanteamiento de objetivos. Y dedica tiempo a reflexionar y planificar. La cara negativa de esta carta puede remitir al aislamiento excesivo, la falta de comunicación, la intolerancia, las crisis y las dudas.