También conocido como Papa o Hierofante, representa al maestro en general, el gran consejero, es la capacidad de guiar, la comunicación, el estudioso, la religión, el especialista y el abuelo. Es la benevolencia, la mansedumbre, el compartir. Es la enseñanza y disciplina espiritual, la ética y la moral, el nivel superior de conciencia, la lealtad y la jerarquía, así como la afirmación de las leyes morales.
En sombra son los consejos equivocados, las decisiones arbitrarias, el papel moralista y dogmático, el aprovecharse de su condición o posición. La represión del pensamiento, la falta de ortodoxia, la inmoralidad y falta de ética. También representa el autoritarismo, todo lo relacionado con el radicalismo y fanatismo, la falta de comunicación y de principios. Relacionado con el signo de Aries y Sagitario, y con los planetas Júpiter y Urano su número asociado es el 5, la representación de la Quinta Esencia, el número de la sabiduría. El 5 se compone de los cuatro elementos más el 5º que es la conciencia humana, el número del éter que manejaban los alquimistas, el número de la búsqueda y la trascendencia.
El Sumo Sacerdote es el arquetipo del maestro, de la transmisión del conocimiento y del mundo espiritual y la ortodoxia en todas sus formas y sentidos. Su tiara representa el poder sobre la materia, el puente trascendental entre lo humano y lo divino que nos lleva al conocimiento. Es el consejero que aporta espiritualidad a los actos que realizamos. Siempre muestra y comparte aquello que está bien y lo que no, aportando valores morales a nuestra vida, así como certeza y fe ante la desesperanza.
El Tarot con esta carta, te habla también de apertura, de enseñanza, de que tengas un propósito y lo compartas. Te propone una revisión de lo que haces por lo demás y si en realidad lo estás haciendo de corazón o por conveniencia, te invita a que replantees tu postura y analices tus dogmas y creencias. Si te vacías de creencias estereotipadas y limitantes, abres la puerta a que se active tu maestro interior. Pero recuerda, que para que el maestro pueda llegar, debes haber abierto tu niño interior.