La Luna, la carta 18, representa a Piscis, habla de visiones, ilusiones, locura, genio y poesía. Ésta es una carta que tiene que ver con los sueños y pesadillas; advierte que pudiera haber enemigos, trucos y falsedades ocultos. Pero también debe de recordarse de que anuncia gran creatividad, sensaciones de gran alcance e intuición mágica. Cuando aparece esta carta se advierte que puede haber una época de ajuste o desajuste emocional; se deben evitar las drogas o el alcohol, pues el abuso de cualquiera causará daños irremediables.
Sin embargo, puede también dar lugar a gran creatividad, a energías psíquicas, a visiones y a la penetración en la magia. Habla también en la confianza de la propia intuición. La Luna, en todas sus fases, representa el mundo de los sueños, las ilusiones y el subconsciente. Símbolo tradicional de lo femenino, el significado de la carta abarca lo maternal, la Gran Madre, la condición femenina y los ciclos. Es una carta ambivalente, su imaginería se refiere a los problemas de ver las cosas con claridad: inspiración y falta de empuje, encantadora y desconcertante, engañosa y receptiva… las dos caras de la moneda.
Al señalar estados de ánimo variables e incertidumbre, esta carta indica que debemos prestar atención a nuestros sueños, explorar nuestro subconsciente y afrontar los problemas que surgen para progresar y conseguir un nivel superior de consciencia. Hacer un buen uso de la imaginación y el talento creativo es un valor añadido. Las cualidades negativas como la ambigüedad, la confusión, los temores ocultos o el engaño nos pueden inducir al fracaso.