Señala la transformación, los ritos de paso y el cambio. Simboliza al signo de Escorpión. La carta indica esta transición de lo más bajo a lo más alto e incluso a niveles aún superiores e inconcebibles. Habla sobre la humildad, e indica a quien hace la pregunta que tenga siempre presente que en donde hay oscuridad ahí también sale el sol.
Al principio una carta anónima, muy pocas veces se debe interpretar a La Muerte en sentido literal. Más bien denota la imagen de una transformación profunda, el final de un ciclo y la transición hacia un nuevo estado. Simboliza cambios repentinos e inevitables, la muerte del ser antiguo para que pueda aflorar la nueva consciencia.
La experiencia puede ser triste o dolorosa y quizá seamos reacios a aceptar que el final es inevitable. Aceptar y admitir que los finales son necesarios libera y propicia el cambio interior, el renacimiento, la renovación. La interpretación negativa es la depresión debida a negarse a aceptar que ha concluido un ciclo, la ruptura de relaciones, la obsesión y el estancamiento.