El loco llega a una encrucijada, está lleno de energía, confianza y propósito, sabe exactamente a dónde desea ir y lo que desea hacer, pero encuentra un punto muerto. Él esta junto a un árbol floreciente que marca la trayectoria que desea tomar pero al lado hay un árbol frutal que marca otra trayectoria, una mujer. Ya antes ha tenido relaciones con mujeres y no pasaron de ser hermosas y fascinantes, pero esta es diferente. Viéndola, él se siente como si le jalaran del corazón, como una sacudida eléctrica.
Mientras él habla con ella, la sensación se intensifica, es como encontrar una parte que le faltaba de si mismo, una pieza de él que busca y necesita para el resto de su vida. Está claro que ella siente lo mismo por él. Arriba un ángel aparece como si estuviera presentando sus almas el uno al otro. Aunque era su plan seguir la trayectoria del árbol floreciente, y aunque será más tardado llegar si camina acompañado, él sabe que no puede dejar a la mujer atrás, pues como el árbol frutal, ella lo satisface. No importa si su camino ahora es diferente al original, pues ahora ella es su futuro. Él la elige, y juntos se dirigen a un camino nuevo.
Originalmente, esta carta la número 6 fue llamada Amor, probablemente un nombre más aprobiado que Los Enamorados, pues el amor tiene un lugar en esta secuencia de crecimiento y de madurez. Y, viniendo después del emperador, que es sobre el control, es un cambio radical en la perspectiva de los hechos. El Amor o Los Enamorados marca una elección o decición por razones que no se pueden entender o ver claramente; obliga a ceder el control y entregarse a una energía más alta, de eso habla la carta, en la interpetación, la carta indica que quien hace la pregunta tendrá que tomar una decisión sobre una persona, una carrera, un desafío o una cosa con base en el amor que sienta por ello. Sabrá por instinto que debe hacer. En otras ocasiones señala el cambio en el camino.