¿Quien no ha pedido alguna vez un deseo sin que este se cumpliera? Aquí te ofrezco un sencillo ritual que ayudará a que las posibilidades para que estos se cumplan, aumenten de forma considerable. Lo primero, necesitarás los siguientes elementos: tres cucharadas de sal gorda, una cucharada de azúcar moreno, una vela azul y pétalos de flores frescas de cualquier clase (si las puedes coger directamente del campo es más efectivo).
Cuando se ponga el Sol, debes preparar un baño de agua tibia al que añadirás la sal gorda, el azÚcar y los pétalos de flores. Enciendes la vela en la que habrás escrito previamente tu nombre en ella con la punta de un bolígrafo y te sumerges en el agua.
Debes permanecer nueve minutos como mínimo, con los ojos cerrados e imaginando las cosas bellas que quieres que ocurran en tu vida. De vez en cuando, abre los ojos, mira fijamente la llama de la vela e imagina lo que tú quieres que suceda. A continuación te secas con una toalla recién limpia y dejas que la vela se consuma.