La personalidad ocho, aporta al individuo un importante grado de sensibilidad. Son muy impresionables, se asustan frente a la posibilidad de una operación o al recibir alguna herida y la sangre les espanta hasta el desmayo. Se relacionan muy bien en sociedad y en el trato con la gente suelen ser muy cuidadosos, cordiales y simpáticos. También son susceptibles al modo en que se les trata porque una palabra que no les gustó o un tono inadecuado son suficientes para hacerles daño.
Un 8 no se destaca por su imparcialidad, nunca mide con la misma vara su conducta y la de los otros. En general no soporta que le indiquen sus errores, pero él no deja pasar uno de los demás. Esto demuestra el nivel de indulgencia que poseen consigo mismos. El 8 es muy propenso a lamentarse de su suerte y siente que es el único y más sufrido de los seres de la tierra. Ésta puede ser la causa por la que es incapaz de ponerse límites y se permite prácticamente todo. Claro que no será fácil conocerles muy profundamente, porque son muy cambiantes además de arbitrarios y caprichosos, lo que ayer era la luz de sus ojos, hoy ha dejado de interesarles. Tan pronto son buenos como malos, cariñosos como indiferentes, magnánimos como egoístas. Todos estos cambios hacen pensar en los 8 como personas hipócritas y lleva buena parte de razón quien así lo crea. El 8 es muy buen orador, se escuda en las palabras, que suele manejar muy bien. Todo lo que se trasmite hablando le fascina. Es el número que siente más atracción por los secretos. Su nivel de ambición, les convierte en descarados y pueden comportarse como rebeldes si les conviene, o mostrarse sumisos y manejables si eso les ayudara a conseguir sus propósitos. No suelen fijarse metas, pero cuando lo hacen son capaces de apelar a cualquier artilugio con tal de lograr lo que se han propuesto. Si hieren su vanidad pueden ser injustos y arrogantes, pero si eso no sucede suelen hacer gala de un interesante sentido del humor, se muestran sensibles y con buena disposición en participar o realizar planes en grupo.
En general no suelen tener prejuicios. Saben comportarse y sus gustos son refinados, por eso detestan a la gente torpe, burda y su bien manejada ironía les es suficiente para ponerles en su lugar. Saben divertirse y entretener a los amigos, aún a costa de terceros. Habitualmente son de carácter alegre, esto sumado a su atractivo social y su elocuencia hace que frecuentemente haya personas enamoradas de ellos.
Lo positivo Sensibilidad, emotividad, simpatía, cordialidad, sentido del humor, ironía, brillo social, espontaneidad, capacidad de adaptación, agilidad mental, inteligencia, elocuencia, convicción, ambición, buena disposición, refinamiento.
Lo negativo Dualidad, hipocresía, tendencia a la mentira, autocompasión, hipocondría, falta de iniciativa, indecisión, poca escrupulosidad, indiscreción, dispersión, infidelidad, celos, desorden.