El Emperador es un arquetipo Yang por excelencia. Su número es el cuatro, asociado a los planos de manifestación (espiritual, mental, astral y físico), a los cuatro elementos (Fuego, Aire, Agua y Tierra), a la cruz que conforma la materia y nos ata a la realidad. En los juegos de tarot El Emperador aparece como un hombre sentado en un trono, seguro de sí mismo y de sus logros. Si bien está sentado no es pasivo.