The Haunted Mansion es una de las atracciones más queridas en los parques temáticos de Disney, empujando a los visitantes a un mundo espeluznante lleno de fantasmas de baile y efectos especiales llamativos, aunque también estaba previsto en un primer momento que dentro de dicha mansión, existiese una especie de espíritu que sobrevalora a los visitantes, y crear así un aterrador paseo dentro de la mansión, algo a lo que al final, el gran magnate dueño de los parques Disney, prohibió: el fantasma de Rasputin.
El 9 de agosto de 1969, The Haunted Mansion hizo su debut en Disneyland, en Anaheim, California, la cual obtuvo excelentes críticas. Los ingenieros de los estudios Disney habían logrado capturar la imagen perfecta de la representación de una mansión clásica embrujada del cine y representarla en el mundo real, con todo tipo de fantasmas.
La atracción era una auténtica maravilla tecnológica en aquellos años, ofreciendo una mezcla de animatronics y las ilusiones teatrales de la vieja escuela. La mansión tuvo tanto éxito, que se convirtió en un auténtico icono de los parques de la firma Disney. Pero lo que quizás, no se imaginaban los visitantes de dicha atracción, es que el desarrollo de esta icónica aventura de terror comenzó casi dos décadas antes, e involucró a algunos fantasmas bastante famosos de la historia paranormal.
Walt Disney comenzó a desarrollar los conceptos de la mansión embrujada en los años 50, alistando a muchos de sus artistas favoritos para ayudar a llevar el proyecto a la realidad. Inicialmente, la atracción fue diseñada con historias que habrían ofrecido los fantasmas de personajes históricos famosos como Jack el Destripador, Guy Fawkes, Iván el Terrible, y más.
En algún lugar durante los veinte años de desarrollo de la Mansión Encantada, el ingeniero de Disney Marc Davis decidió que Grigori Rasputin, el místico ruso aparentemente inamovible, haría un fantasma fabulosamente aterrador. Marc Davis comenzó a dibujar un retrato de Rasputín, capitalizando sus ojos hipnóticos, diseñando una pintura que gradualmente se transformaría en un misterioso globo ocular.
El concepto espeluznante fue bien recibido por los otros ingeniero, pero cuando llegó al despacho de Walt Disney, inmediatamente rechazó el fantasma de Rasputin. Como resultado, a Disney no le asustaba la idea de que el curandero infame formara parte de la mansión como un fantasma, pero tenía mucho más miedo de ser demandado.
En ese momento, Grigor Rasputin había muerto hacía poco más de tres décadas, y como tal, todavía tenía muchos parientes vivos con la muerte de su pariente todavía fresca en sus mentes. Haber utilizado Rasputin en la Mansión Encantada sería una invitación para problemas legales, y para ser justos, enfadar a la familia de un mago ruso infame es probablemente una idea terrible para empezar.
Finalmente, Disney desechó la idea de utilizar figuras famosas en la mansión encantada por completo, aunque los ecos del concepto original todavía permanezcan en la atracción. Si se presta mucha atención durante el viaje dentro de esta atracción, aun se pueden ver muchas de estas figuras originales reelaboradas como «Sinister 11», retratos que colgaron dentro de The Haunted Mansion en el Walt Disney World de Orlando, con ojos que siguen cada uno de tus movimientos.
Grigori Rasputin era realmente difícil de convencer para que desechara la idea de introducir al Mago Ruso en la Mansión Disney, e incluso Walt Disney no pudo a pesar de todo desterrar completamente al Monje Loco a la otra vida. Marc Davis retocó el retrato de Rasputin alterándolo, encaneciéndose el cabello, pinzando la nariz, y cambiando el nombre de la pieza al «El Ogro» antes de enviarlo a la mansión embrujada, donde todavía cuelga hasta el día de hoy. Al final, aunque con un ligero disfraz, el místico ruso acabó formando parte de la atracción Disney terminó como un fantasma después de todo.