A principios de 2001, en Cuba, se documentaron por primera vez imágenes de sonar interpretadas como estructuras de piedra simétricas y geométricas que se asemejan a un complejo urbano que cubre un área de 2 km² ya una profundidad de entre 600 y 750 metros.
La búsqueda fue anunciada por Pauline Zalitzki, un ingeniero naval, y su esposo Paul Weinzweig, dueños de una empresa canadiense llamada Advanced Digital Communications, que estaba trabajando en un proyecto de exploración y estudio en colaboración con el gobierno cubano.
El equipo volvió a la escena por segunda vez con un robot submarino de vídeo que filmó sonar imágenes interpretadas como diferentes estructuras piramidales y circulares hechas de bloques de piedra enorme y suave que parecía granito tallado. Zalitzki dijo: “Es realmente una estructura maravillosa que parece que realmente habría sido un gran centro urbano. Sin embargo, sería totalmente irresponsable decir lo que era antes de tener pruebas.”
Después de estudiar las imágenes, el editor de National Geographic, John Echave, dijo: “Hay anomalías interesantes, pero eso es lo que más se puede decir en este momento, pero no soy un experto en sonar y hasta que podamos realmente bajar y ver, será difícil Caracterizarlos.”
El profesor de Oceanografía Robert Ballard fue citado diciendo: “Eso es demasiado profundo, me sorprendería si fuera humano. Tienes que preguntarte, ¿cómo llegaste allí? He visto muchas imágenes sonar en mi vida, y puede ser como mirar un desenfoque – la gente a veces puede ver lo que quieren ver. Voy a esperar para tener unos pocos datos más.”
El geólogo marino Manuel Iturralde pidió más muestras antes de sacar conclusiones sobre el sitio, diciendo: “Tenemos algunas cifras que son extremadamente inusuales pero la naturaleza es mucho más rica de lo que pensamos”. Estimando que habría tardado 50.000 años para que tales estructuras hundieran. Dijo que “hace 50.000 años no había habilidad arquitectónica en ninguna de las culturas que conocemos para construir edificios complejos”.
Un especialista en arqueología subacuática de la Universidad Estatal de Florida añadió: “Sería genial que tuvieran razón, pero realmente estaría avanzado para cualquier cosa que podamos ver en el Nuevo Mundo para ese período. Las estructuras están fuera de tiempo y fuera de lugar.