La runa Dagaz, también conocida como runa Daeg, Daez y Dagr en muchas otras culturas, tiene un significado claramente asociado a la irrupción, a la transformación, al día. El grafismo de Dagaz sugiere el punto de fuga de un plano frontal e indica el recorrido necesario para llegar al punto donde se halla la luz, como al final de un túnel o un umbral. Por ello, Dagaz es ver la luz luego de un período de pruebas u oscuridad. Se asocia con despertar a la vida, avance o transformación, vencer la oscuridad.
Algunos autores ven en Dagaz vasos comunicantes y con ello la idea de compartir. También una doble hacha: el equilibrio entre los opuestos (la noche y el día, el cielo y la tierra) En la cultura nórdica, la doble hacha era atributo del padre del cielo, o padre del día. Dagaz es la imagen de la unión cosmogónica entre el Padre del cielo y de nuestra Madre-Tierra. Fuerzas opuestas que se unen para formar un todo armónico y perpetuar los ciclos de la vida.
Significado adivinatorio de la runa Dagaz
La runa Dagaz señala un giro importante, una transformación profunda en el proceso de búsqueda del ser. Un cambio completo o vuelco de 180 grados en actitud y modo de afrontar la vida. Esta transformación puede llegar a ser tan radical, que la persona no vivirá su vida en adelante en la forma acostumbrada. Dagaz habla de un período de incremento y tendencia claramente favorable.
Con Dagaz se revela una luz al final del túnel. Nuestro sendero de vida se ve iluminado para encontrar todas las respuestas. Esta luz trae la victoria, el logro de aquello que deseamos e indica que se cumple el ciclo natural, como cuando la noche da paso al día y llega el momento de actuar. Cuando se ha llegado al final del ciclo y todo ha madurado. Entonces, el resultado está asegurado, aún cuando no lo veamos desde la perspectiva actual. Reconocer y aprovechar este momento, puede transformar el curso de nuestra vida para siempre. Dagaz señala que los procesos oscuros no son eternos, sino que tienen un lapso natural de duración y concluyen por sí mismos dejando lugar al aprendizaje y con él la claridad.
Si Dagaz es seguida por la Runa en Blanco, la magnitud de la transformación puede ser total. Pronostica un cambio esencial, un tránsito radical (una muerte o forma de muerte) o la conclusión exitosa de una travesía. Esta muerte, per se, no es considerada como un fin, sino como el principio de un nuevo ciclo. Junto a runas auspiciosas, señala un período de logros y prosperidad. Si sale con runas de demora u obstáculos, disminuye su negatividad y anuncia la victoria sobre las dificultades.
La runa Dagaz aconseja
Dagaz aconseja tener fe, pues las pruebas llegan a su fin. Se acerca el momento en que la vida te exige “saltar al vacío” o dar el paso definitivo. No te resistas al cambio y actúa con responsabilidad. Ten confianza en la sabiduría del universo, pero avanza con cautela, sin deslumbrarte ante el nuevo fulgor.
Enfrenta con valor los desafíos de nuevas propuestas y nuevos caminos que te permiten crecer, madurar. Confía en que este desafío es lo mejor, aunque ahora te parezca insuperable. Dagaz te asegura que podrás afrontar el nuevo curso de tu destino porque se ilumina el camino y vences la oscuridad.
Dagaz Invertida
Dagaz, no tiene posición invertida, por lo tanto que carece de aspectos negativos e incluso en una lectura donde acompañe runas negativas, muestra que posees la suficiente fuerza interior para dar un giro a tu situación si decides hacer uso de ella.
Deidad asociada a la runa Dagaz
Balder, dios de la luz y la verdad, es hijo de Odín y Frigga. Es el más noble y querido de todos los dioses. Tenía un hermano gemelo, Hodur, dios de la oscuridad, del cual era diametralmente diferente en carácter y aspecto físico.
Hodur, sombrío, taciturno y ciego como la oscuridad, simboliza el pecado; mientras que Balder, el bello, era venerado como el dios puro y radiante de la inocencia y la luz. De su frente blanca y cabellos dorados irradiaban rayos de Sol que alegraban los corazones de dioses y hombres, que lo amaban por igual. Es el más apuesto de Aesir, el más radiante de los dioses, y representa las virtudes físicas y morales.
Balder vivía en un palacio llamado “Breidablik”, cuyo techo era de plata, sus columnas de oro macizo y a través de sus puertas no podía entrar la mentira. El palacio poseía tal pureza que nada que fuese vulgar o impuro podía penetrar. De esta luminosa influencia toma sus positivos presagios la runa Dagaz.