Esta runa representa el agua, es por sí misma un símbolo de vida de renacer, pues en ella se originó la existencia, pero también es un símbolo de profundidad, peligro e incluso muerte. Así, la runa o piedra mágica Laguz es la unión entre la vida y la muerte. Desde la antigüedad se rociaba al niño recién nacido con agua para darle la fuerza vital e insertarlo en el clan, práctica arquetípica y por lo tanto presente en tradiciones de todos los tiempos y latitudes.
El agua, y con ella Laguz, representa el pasaje simbólico al nacimiento y al final de la vida. Nos anuncia que el ego se vincula debidamente con el Ser, de modo que significa lo que los alquimistas llamaron conjuntio, o el “sagrado matrimonio”. Es el cruce de las aguas primordiales que garantizan la vida y el crecimiento orgánico, pero también el pasaje al reino de los muertos, la unión simbólica entre los opuestos. Es una corriente emocional o intuitiva.
Significado adivinatorio
La runa Laguz es la fuerza vital básica, como las fuerzas de la naturaleza. Es iniciación a la vida, crecimiento y fertilidad en el ámbito físico y espiritual. Puede aparecer cuando está activo un poder inadvertido, invisible que nutre, da forma y conecta. Asociada con el agua, fuente de fertilidad, por extensión evoca la fluidez de las cosas, las emociones, las relaciones y su fluir.
Como las profundidades de las aguas, indica un tiempo en que se requiere de profundidad y sensibilidad, o anuncia un período de elevado nivel intuitivo e imaginativo. Simboliza las profundidades del inconsciente, los sueños y los sentimientos profundos. Puede señalar un tiempo de limpieza, reorganización y evaluación.
La runa Laguz debe asociarse con la fluidez del agua en algo que se relaciona al ámbito de la consulta. Indica una profunda conexión intuitiva o el flujo de las emociones, en función del tema que del cual se indaga. En especial, bien aspectada anuncia la satisfacción de las necesidades emocionales.
Además, indica que la parte intuitiva de tu naturaleza está activada y, acompañada de Perth, señala un buen tiempo para trabajo interior, espiritual, de autoconocimiento y profundización. El éxito radica ahora en contactar tu saber intuitivo, para armonizar tus propios ritmos. En el plano intelectual, alude un ciclo de flujos y corrientes creativas. Habla de las virtudes intangibles como la habilidad musical, capacidad de actuar o danzar, la escultura, la pintura y exquisitos trabajos manuales. En las relaciones, la runa Laguz indica la presencia de una mujer muy importante en la vida del consultante (si éste es hombre) Si quien consulta es una mujer, ella internamente sabrá cómo actuar, pues la guía su intuición.
La Runa Laguz aconseja
La runa Laguzte anima a que te sumerjas en la experiencia de vivir, sin evaluar o entender intelectualmente, pues te guía tu intuición. Por el profundo conocimiento que implica su asociación con las aguas, la runa Laguz aconseja que te aprestes a cambiar, a fluir con el devenir de las cosas. El éxito radica en que te conectes a tu conocimiento intuitivo y te ajustes a tus propios ritmos.
Junto a runas negativas, aconseja purificar tus deseos y motivaciones en la búsqueda de la armonía que necesitas en este período. Depura y reorienta tus impulsos para reordenar tu mundo interno y externo. Reconsidera tus proyectos haz las modificaciones pertinentes. Adáptate, fluye. Deja que las fuerzas invisibles actúen, que las cosas discurran. No trates de dirigirlo todo de manera racional, pues tu intuición te ayuda a vencer los obstáculos. El éxito vendrá si utilizas tu imaginación. Del mismo modo tus capacidades psíquicas te llevarán al encuentro de las respuestas necesarias para tu progreso.
Posición invertida
La runa Laguz invertida nos brinda una advertencia contra la fantasía desmedida y el engaño. La runa Laguz invertida, suele indicar un desengaño por usar la sabiduría instintiva de manera errónea, ya sea porque te aprovechaste de ese don con fines mezquinos o porque desestimaste tus intuiciones. Como resultado de esto, tu poder intuitivo puede haber disminuido, te sientes desequilibrado o desenfocado.
Al aparecer la runa Laguz invertida es conveniente que evites ir más allá de tus fuerzas. Tampoco actúes por impulso, ya que los temores, las programaciones inconscientes y condicionamientos negativos te impiden avanzar. En el amor nos habla de problemas de difícil solución. Aparecen traiciones por parte de amigos, socios, pareja o compañeros, según el ámbito de la consulta. Engaños o autoengaño.
Deidad asociada a la Runa Laguz
La Runa Laguz está ligada a las fuerzas femeninas, lunares y acuáticas. Se vincula con las ondinas y ninfas, seres sobrenaturales de espectacular belleza capaces de cautivar, someter y arrastras a los hombres hacia las profundidades de las aguas. No olvidemos que las aguas (ríos, lagos o mares) eran un medio de intercambio, comercio y guerra de suma importancia en el mundo antiguo y en el nórdico en especial. El viaje por agua era una necesidad y un peligro, por lo tanto un reto.
Desde ríos y mares, las hermosas doncellas acuáticas, hipnotizaban a los marinos con su dulce y mágico canto. Conocedoras del breve destino de los mortales, “hijos de la tierra”, y de sus debilidades (deseos, orgullo, competitividad) los tentaban, los retaban, llevándolos inexorablemente a su fin y cerrando el círculo de sus vidas en las profundidades de las aguas.
En todas las mitologías, en toda expresión de folklore, encontramos, bajo distintos nombres, espíritus del agua. Son la fuerza primordial de la Naturaleza con forma humana o semihumana, como las sirenas propias de la mitología mediterránea. En cada tradición, toda fuente, río, lago o mar es habitado por diosas o hadas. Los griegos las llamaron nereidas, náyades y sirenas (madres de héroes, pero también la perdición de los más duchos navegantes)
Para el folklore Germano-Escandinavo fueron primero las ninfas, nixen, divinidades o demonios que habitaban las profundidades de las aguas adoptando aspecto de mujer. Tenían el don de la profecía y atraían a los mortales hacia sus palacios de cristal, en donde los días parecían segundos. Las ondinas, eran espíritus de doncellas que habían muerto trágicamente y estaban condenadas a vagar entre brumas fluviales y provocar la muerte a su paso. Algunos afortunados caballeros germanos pudieron contar la aventura, no así los escandinavos: para quienes el abrazo de una ninfa era, simplemente, mortal.
Estos espíritus del agua son tan ambivalentes como el elemento al que representan: fuente de vida, pero también de muerte; son divinidades cautivadoras y sensuales; pero, a la vez, encarnan el aspecto terrible de la Naturaleza que el hombre no controla y que le arrastra. Producen en los mortales fascinación y miedo. Atraídos por los hechizos del agua y del amor, pagan con su vida la seducción del deseo fuera de control.