Esta carta representa el día del juicio o un aviso que anuncia un rito de paso. Cuando se acaba un ciclo nos debemos preparar para una nueva fase de nuestro desarrollo: nos aguarda el futuro. Es el momento de cosechar los resultados positivos de nuestros esfuerzos, de obtener las recompensas, cuando nos percatamos que de vamos en otra dirección y reconocemos nuestra auténtica llamada.