El loco llega a una encrucijada, está lleno de energía, confianza y propósito, sabe exactamente a dónde desea ir y lo que desea hacer, pero encuentra un punto muerto. Él esta junto a un árbol floreciente que marca la trayectoria que desea tomar pero al lado hay un árbol frutal que marca otra trayectoria, una mujer. Ya antes ha tenido relaciones con mujeres y no pasaron de ser hermosas y fascinantes, pero esta es diferente. Viéndola, él se siente como si le jalaran del corazón, como una sacudida eléctrica.