Es una vela que puede usarse siempre en todo momento, pues su misión es la de iluminar y potenciar todos los pedidos. Cuando no se tenga otro color para llevar a cabo un trabajo espiritual determinado en el que sería propicio, podemos usar una vela blanca con los mismos resultados. El blanco es la suma de todos los colores, es como un prisma que irradia toda la gama de luz reunidas en un punto.
En el ritual con velas, es el color de la protección espiritual y purificación. El blanco tiene un significado de pureza, limpieza e inocencia. Al igual que el color negro, el blanco combina y acompaña bien a cualquier color. Para el ser humano, el color blanco es un color brillante que puede ocasionarle dolores de cabeza, y demasiado blanco acompañado de mucha luz puede incluso llegar a causar ceguera. En la mayoría de los países occidentales el color blanco es para las novias. En el Oriente, es el color del luto y de los funerales. Algunas culturas ven en el color blanco el color de la realeza o de deidades.
El blanco es el color que agrupa a todos los demás. En el espectro cromático, al descomponer la luz, a partir del blanco nacen todos los colores que el ser humano es capaz de visualizar. Es por este motivo por el que la vela blanca sirve como sustituto de las velas de colores en caso de que no se disponga de ellas por su relación con la maternidad, se considera que es un color puro.
El día de la semana en el que los efectos de su influencia un más destacados es el lunes. Es el día del inicio de la actividad, cuando todo el organismo tiene que ponerse en marcha pura afrontar una nueva semana de trabajo y de responsabilidades y obligaciones y por ello es el mejor momento para solicitar la ayuda en las cuestiones ya citadas. Si ese lunes coincide con una a noche de luna llena, es mejor no realizar el conjuro.